Descubrí la kinesiología cuando mi hijo de 2 años tenía muchos ataques de ansiedad. ¡Apenas hablaba así que un acercamiento con el cuerpo me gustó mucho! Hoy en día, toda nuestra familia ve a una kinesióloga de forma regular. Nos ayuda a acoger y luego digerir la emoción del momento que nos paraliza o nos incapacita.

Uno de los pocos lugares de Valencia (¡si no el único!), donde se puede practicar yoga sin espíritu competitivo y de superación obligatoria.
Christel enseña un yoga suave y muy completo, en el que te tomas el tiempo para escuchar tus sentimientos, para hacer el bien, en un ambiente sereno y relajado.
Christel es una profesora divertida, con la que enseguida te sientes bien, lleno de energía. El reducido tamaño de la sala hace que siempre haya un número reducido de personas, lo que es perfecto para tener una atención personalizada, encontrar tu lugar muy rápidamente y hacer grandes encuentros.

Fui a ver a Christel dos veces, por problemas para dormir.
La primera vez fue por un problema de sueño (incapacidad de conciliar el sueño) que había durado varios años y simplemente ya no era posible vivir con él.
A través de su acercamiento al cuerpo y sus preguntas siempre relevantes, logró, en una sesión, identificar el bloqueo emocional que impedía a mi cuerpo permitirse dormir.
Esa misma noche sentí fatiga y una pesadez liberadora, que no había sentido en mucho tiempo. ¡Y me dormí!
Regresé allí unos meses después porque recientemente había vuelto a perder el sueño, por motivos de trastornos en mi vida personal. Y allí nuevamente, la magia de Christel hizo efecto. Salí de su oficina sorprendentemente tranquilo. Y este apaciguamiento me ha ayudado y todavía me ayuda a manejar este período complicado. ¡Y desde entonces he vuelto a dormir!
Traté de entender de dónde venía esta "magia", porque en mí, en cualquier caso, el efecto fue dos veces radical.
Creo que Christel es una persona dotada sobre todo de una intuición y una empatía muy fuertes. Se las arregla para conseguir lo que se necesita y sacarlo, para que podamos liberarnos. Y fue posible para mí porque inmediatamente me sentí confiado, libre para hablar y entregarme, sin juzgar.
Muchísimas gracias Christel

Consulté con Océane para mi hija de 6 años y para mí.
Ella fue muy atenta y muy gentil, se tomó tanto, tanto tiempo para auscultarnos y manipular las áreas debilitadas de nuestros cuerpos.
Inmediatamente pudo detectar una posible escoliosis en mi hija, re-trabajar las áreas del cuerpo en relación con la dolencia y mostrarme movimientos simples para reproducirlos en casa para ayudar a reposicionar su espalda.
Yo fui a verla por mi parte por un problema en las vértebras, que ella supo aliviar, y también manipuló durante mucho tiempo otras zonas de mi cuerpo, encontrándose con otras debilidades que cambió.
Océane tiene un rigor benévolo y una profesionalidad bastante escasa, apasionada de su profesión (si la lanzas sobre el tema, ¡puede hablar de ello durante horas!) Y muy atenta a sus pacientes.
Realmente se toma el tiempo. ¡Su compromiso por hacer que las personas que vienen a verla se recuperen se hace palpable!
¡Gracias Océane!

Comencé a hacer yoga con Christel porque estaba sujeto a grandes ansiedades a diario. A los 49 nunca había practicado. Después de un mes estaba realmente más relajado y esperaba con ansias mi sesión diaria por el beneficio que me brindaba. Sin embargo, sentí un problema básico que no pude resolver con la práctica del yoga. Christel una vez me habló de kinesiología.Con ciertas dudas durante la primera sesión, resultó que esta práctica me permitió salir completamente de esta ansiedad en unas pocas sesiones. Creo que la confianza en ella y toda su participación influyeron en el proceso.

Mi experiencia con la osteópata Oceane fue increíble, acudí a su consulta porque mi ginecóloga me la recomendó porque al inicio de mis embarazos suelo sufrir unos dolores tremendo en la zona pélvica, tanto es el dolor que no puedo dormir ni sentarme, rabiando del dolor, los ginecólogos no entienden estos síntomas en las primeras semanas de mi embarazo, pero yo necesitaba ayuda porque sufría bastante, al ir con la osteópata Océane, me atendió muy amablemente y me miró, antes de iniciar ya sabía lo que me ocurría, tenía el sacro bloqueado y por eso los dolores. Fue una hora de sesión con ella y al dia siguiente como nueva, es una gran especialista, sin duda me pondría en sus manos nuevamente.

Conoci a Oceane tras una recomendación de la asesora de lactancia. Mi hijo había nacido con una pequeña desviación en la mandíbula y dificultad para girar la cabeza hacia uno de los lados. No podemos estar mas satisfecho con su trabajo, es una grandísima profesional y ademas dulce con los bebés. Invierte con sus pacientes el tiempo que sea necesario, además te da recomendaciones para casa. Ahora me trata a mi, y es que sin duda, es nuestra osteópata de referencia.