Osteopatía y mujeres embarazadas
¿Qué es la osteopatía? ¿Se puede utilizar para aliviar el dolor durante el embarazo?
La osteopatía es un sistema terapéutico popular en el mundo. Una de las ramas de este sistema es la osteopatía ginecológica, que también se ocupa de las mujeres embarazadas. La osteopatía es una terapia que alivia el dolor durante el embarazo.
Siempre que el embarazo vaya bien. E incluso cuando tenemos un embarazo sin complicaciones graves, puede ir acompañado de diversos dolores. La osteopatía se usa en el tratamiento de las dolencias de pacientes durante el embarazo, pero no solo durante el embarazo
La osteopatía ayudará con los problemas del embarazo
La osteopatía trata principalmente dolencias de los sistemas osteoarticular y muscular, como dolores en la columna vertebral, cuello, hombros, nuca, pelvis, discopatía, ciática y tendinitis. También se ocupa eficazmente de la neuralgia, ciática, los dolores de cabeza, los mareos y las migrañas.
También se utiliza como auxiliar en el tratamiento de trastornos del aparato digestivo (flatulencia, acidez), así como en la incontinencia urinaria de esfuerzo. La osteopatía ayuda con el estancamiento de líquidos en las extremidades.
Se consiguen efectos interesantes trabajando con el diafragma, que da a los pacientes una sensación de ligereza al respirar, «quitando el peso de los hombros».
Por lo tanto, este método de osteopatía parece ser ideal para antes, durante y después del embarazo de las futuras madres que luchan con muchos de los problemas mencionados anteriormente.
Osteopatía: qué métodos de terapia se utilizan en mujeres embarazadas
La elección de la terapia es un asunto individual, dependiendo de la etapa del embarazo, el tipo de trastornos y la condición de la paciente. En la osteopatía, se utilizan terapias manuales, por ejemplo, ejercicios, técnicas de movilización de tejidos, técnicas de respiración.
En el caso de trastornos en el embarazo relacionados con el drenaje de líquidos, se utilizan técnicas de masaje linfático o técnicas fasciales. En condiciones agudas del embarazo, se utilizan procedimientos especiales diseñados para tratar la inflamación.
La osteopatía ayudará a prepararse para el parto
Especialmente cuando la mujer embarazada experimenta una tensión excesiva en los músculos y ligamentos de la pelvis causada por lesiones en el cóccix, sacro o columna lumbar.
La osteopatía reduce la tensión muscular en la zona pélvica, gracias a lo cual, la entrada del niño al mundo se vuelve mucho más fácil.
La osteopatía ayuda al parto porque permite que todas las articulaciones y los músculos
que están solicitados en esta etapa pueden hacer correctamente sus movimientos de
manera libre para que no hay obstáculos en el pasaje del bebé.
También puede ser eficaz para liberar adherencias y reducir las cicatrices postoperatorias, lo que puede ser útil después de una cesárea. También funciona bien en el tratamiento de lesiones perinatales en niños.
¿Existe alguna contraindicación para el uso de la osteopatía en mujeres embarazadas?
En ocasiones no se interviene por motivos internos, por ejemplo, cuando una mujer embarazada padece diabetes, cálculos renales, cáncer, aneurismas, coágulos de sangre, hemorragias, estados purulentos. Afortunadamente, estos casos son pocos.
En otros casos, vale la pena acudir a un osteópata en busca de ayuda, especialmente porque ahora no es aconsejable tomar medicamentos.
¿Puede una mujer embarazada confiar en la osteopatía?
Los procedimientos manuales utilizados por los osteópatas son seguros, suaves e indoloros. El principio fundamental de la osteopatía es el trabajo indoloro con el paciente. No se trata de tratamientos repentinos utilizados por masajistas o ajustadores de columna.
La condición es, por supuesto, el uso de un especialista calificado, que posea un diploma de una de las escuelas europeas reconocidas para la preparación de osteópatas.
¿Por qué utilizar la osteopatía durante el embarazo?
La osteopatía para mujeres embarazadas utiliza técnicas manuales para aliviar el dolor y los estados disfuncionales. Es muy importante para las futuras madres. No se recomienda el uso de analgésicos durante el embarazo.
Pero no se trata solo de dolor. El sistema esquelético de una mujer embarazada cambia significativamente. Los ligamentos se aflojan para facilitar el parto. Es un proceso natural que no debería alterarse.
Sin embargo, a menudo aparece presión que provoca una deformación indeseable de las nervaduras. La carga excesiva también provoca cambios patógenos en la columna. El resultado es una tensión indeseable en los ligamentos y en todo el organismo.
En tal situación, dar a luz puede ser mucho más doloroso y difícil. También se trata de la seguridad de su bebé. Por lo tanto, no se puede permitir que suceda esta condición, especialmente en el área de los ligamentos pélvicos y los músculos de esta área.
La osteopatía puede ser una gran aliada durante esta época de cambio en la mujer, siempre que sea practicada por verdaderos profesionales de esta disciplina.