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    Diferencias entre la kinesiología y la fisioterapia

    La kinesiología nació de investigaciones cruzadas sobre la fisiología occidental y sobre la energía china. Considera la energía vital como la clave del ser humano en el plano físico y mental y tiene por objetivo permitir a cada uno alcanzar un estado completo de «bienestar físico, mental y social» En 1960 el quiropráctico (Doctor Goodheart) establece un vínculo entre debilidad muscular y estrés. Desarrolla una prueba muscular que permite probar el equilibrio de nuestros diferentes sistemas. (Físico, emocional, energético) y reequilibrarlos. Es el nacimiento de la Kinesiología Aplicada. A partir de los años 70, muchos médicos se basarán en los trabajos de Goodheart y los harán evolucionar. Así, en el año 70 el doctor John Thie desarrolla a partir de este método el Touch For Health que parte del principio de que cada órgano es conectado a un meridiano que está conectado a una emoción. Al liberar la emoción, el sistema recupera su equilibrio. En los años 80, Paul Dennisson desarrolló una técnica (Brain Gym) para hacer frente a los problemas de aprendizaje para niños y adultos, partiendo de la premisa de que ningún aprendizaje puede hacerse bajo estrés. Así que el estrés es el corazón de la kinesiología. Cuando el ser humano está sometido a él, se forman bloqueos, la energía ya no circula libremente en su cuerpo. En la actualidad se reconoce y se practica en más de 80 países. En España sigue siendo desconocida aunque exista un diploma de kinesiología en la Universidad de Madrid.

    ¿Qué problema trata la kinesiología?

    Estrés, tensiones, falta de concentración, dificultades relacionales o profesionales, falta de sueño…
    La Organización Mundial de la Salud define al kinesiólogo como “un profesional de la gestión del estrés y de la prevención en materia de salud“. En su consulta, usará principalmente pruebas musculares para eliminar los bloqueos energéticos.

    Todas estas técnicas parten de la premisa de que nuestras células son capaces de memorizar un choque físico o emocional y de congelarse en nuestro cuerpo. Esta información no digerida se vuelve a comprobar completamente inconscientemente tan pronto cuando 2 o 3 elementos del estrés bloqueado se representan en nuestra vida. 

    Problemas de pareja, aprendizaje; autoestima; confianza en sí mismo; dolores crónicos, depresión…. todas las dificultades emocionales tienen su origen en un estrés inconsciente bloqueado en un momento dado que ha creado un sistema de creencia erróneo. 

    La kinesiología permite identificar y reducir las tensiones infligidas impuestas por el estrés y, a través de ejercicios adecuados, reactivar la libre circulación de la energía en el cuerpo.
    “El objetivo de una sesión de kinesiología es ayudar a la persona que consulta a adaptarse mejor a la realidad que le rodea, ayudándole a identificar las causas de conflictos y de malestar interior, fuente de tensiones físicas o psíquicas, y luego liberando el peso de las cargas emocionales asociadas”

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    Principales diferencias entre la fisioterapia y la kinesiología

    La fisioterapia se interesará por los cuerpos desde el punto de vista del dolor y pondrá en marcha técnicas físicas para permitir la recuperación.

    La kinesiología va a probar el cuerpo para que nos dé información sobre nuestro estado emocional presente y encontrar en el pasado lo que nos pasó para limpiarlo. Según esta técnica, el bienestar físico y moral de cada individuo se basa en una circulación constante y regular de la energía vital en el organismo. Los bloqueos de energía causados por el estrés nos  causan trastornos físicos, emocionales y mentales.

    ¿Cómo es una sesión de kinesiología?

    En la primera sesión, el Kinesiólogo ayuda a la persona a definir por qué está allí. Con la ayuda de la prueba muscular (pequeños impulsos en los brazos) va a interrogar al cuerpo que nos va a entregar informaciones presentes y pasadas.

    Estas informaciones, en su mayoría totalmente inconsciente, nos permitirá encontrar la clave del mal y remediarlo.

    El kinesiólogo no hace diagnósticos médicos, no prescribe medicamentos. La duración de una consulta es de una hora y media. En función de las personas, se necesitan entre 1 y 5 sesiones con un mes y medio de diferencia.

    La kinesiología es capaz de ayudar a restablecer la armonía de tu cuerpo y mente. No dudes más y ponte en contacto con nosotros para que puedas obtener una primera visita y empezar a probar todo lo que la kinesiología puede hacer por ti

    ¡Te estamos esperando!