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    La osteopatía en lactantes

    El nacimiento supone, a menudo, el primer traumatismo sufrido por el bebé. Durante todo el embarazo y el parto su cuerpo está sometido a numerosas tensiones , las cuales pueden quedar alojadas en los tejidos y posteriormente, provocar bloqueos y dolores. Después del nacimiento se aconseja llevar al niño al osteópata, a lo largo de las primeras semanas de vida, con el fin de examinar su esqueleto y cráneo y proceder a eliminar cualquier bloqueo que pudiera perjudicar su crecimiento y desarrollo psicomotor. Todo esto es recomendable realizarlo como medida preventiva, ya que, en algunos casos, se les pueden corregir a tiempo y de forma eficiente algunos problemas que podrán surgir a largo plazo.

    ¿Qué ocurre durante el embarazo?

    Durante todo el embarazo, el cuerpo del bebé crece en función del espacio que tiene. A partir del tercer trimestre, el bebe empieza a tener menos espacio y se mantiene en una posición de flexión que no permite estirarse totalmente. Además, a veces hay bebés que empiezan a tener una posición preferida dentro del útero que se quedará después del parto.

    Dicha tensión se puede ver traducida en una dificultad del bebé para tumbarse, entre otros problemas. No obstante, con una pequeña maniobra del osteópata, el lactante puede llegar a tumbarse con total normalidad.

    Este problema radica principalmente en la cadena de flexión hiperprogramada. Al tumbar al bebé, esta cadena se suele estira y causa llanto en el bebé. Tras la maniobra del profesional el niño o niña, se podrá estirar con normalidad sin problema alguno.

    Estas son algunas de las razones por las que es importante acudir a un osteópata después del parto, ya que permite eliminar todos los bloqueos que resultan de su posición intra uterina, y ayudar al bebe a estirar su cuerpo, permitiendo el bueno funcionamiento de sus órganos, sobre todo el sistema digestivo que no puede funcionar en una posición cerrada que comprime a los intestinos y que facilita la aparición de cólicos.

    ¿Qué pasa durante el parto?

    El nacimiento supone a menudo el primer traumatismo sufrido por el bebé. Las contracciones aplican una fuerza muy importante sobre el cráneo y el cuerpo de nuestro pequeño. Además, para la expulsión el cráneo del bebé permite una superposición de los huesos parietal para disminuir el diámetro de la cabeza y permitir el nacimiento del bebe, acompañada de una extensión máxima de sus cervicales.

    Todas estas etapas en gran parte, son beneficiosas para el bebé y permiten la activación de los mensajes nerviosos para que el cuerpo del bebé empiece su funcionamiento autónomo y el paso por las bifidobacterias vaginales de la madre, permiten la colonización al bebé y ayuda a formar su sistema inmunitario.

    Por otra parte, estas etapas pueden también provocar bloqueos o tensiones sobre los tejidos del bebé. A menudo buscamos bloqueos de las primeras cervicales a cause de la extensión, bloqueos sobre los huesos del cráneo a causa de la presión de las contracciones o por utilización de instrumentos durante el parto, bloqueos del sacro por la extensión lumbar que hace el bebé para salir, etc…

    Esos bloqueos van a provocar incomodidad y dolor al bebé que puede ponerse a llorar mucho a causa de  las molestias porque no va a tener una posición confortable, pueden molestar la salida de los nerviosos al nivel craneal y modificar la función de la digestión, del sueño, etc… Todo esto puede llegar a generar problemas relacionados con la otitis, cólicos e incluso la respiración del bebé. Dichos inconvenientes, al ser detectados de forma eficiente, pueden llegar a solucionarse sin conllevar a mayores.

    bebe envuelto en manta

    ¿Qué pasa durante una cesárea ?

    Durante una cesárea, hay una serie de procesos fisiológicos que no podrán estar, y que ayudan al bebe para empezar su funcionamiento autónomo.

    Y a menudo, la cesárea si esta no prevista se acompaña con mucho stress de la madre que puede también perjudicar al bebé.

    El osteópata va a ayudar a recrear movimientos naturales del parto con el bebé para activar estas informaciones y ayudar a su cuerpo a ponerse en marcha de forma correcta. Además, las técnicas sobre el diafragma y el cráneo ayudan a relajar el bebé después de un stress importante.

    Las consecuencias de los partos, naturales o con cesárea

    Una gran ayuda para la lactancia

    A lo largo de todo el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre múltiples transformaciones como la modificación de su centro de gravedad, la hiperlordosis lumbar, el relajamiento de sus tejidos… Todo su cuerpo se modifica debido a las hormonas producidas, con el fin de adaptarse al crecimiento fetal. Ver a un osteópata durante el embarazo ayuda a la madre a vivir estas modificaciones con menor dolor.

    Además de ello, es muy importante asegurarse de la buena movilidad de todo el cuerpo, sobre todo de la pelvis, con el fin de facilitar al máximo el paso del bebé.

    Las técnicas empleadas son suaves y sin riesgo ni para la mama ni para el bebé.

    Tratamos muchos bebés que tienen dificultades de lactancia en equipo con consejeras de lactancia y pediatras.

    Es un problema muy frecuente que se corrige muy bien con la osteopatía.

    A menudo los bebes nacen con una rotación preferida de la cabeza que explica que hay un pecho más fácil para mamar que el otro. 

    La Osteopatía libera los bloqueos del cráneo y de las cervicales para que el bebe puede girar bien de los dos lados y que la posición de mamar sea confortable en los dos lados. Y también sirve a prevenir los problemas de plagiocefalia