
La osteopatía en lactantes
El nacimiento supone, a menudo, el primer traumatismo sufrido por el bebé.
Durante todo el embarazo y el parto su cuerpo está sometido a numerosas tensiones , las cuales pueden quedar alojadas en los tejidos y posteriormente, provocar bloqueos y dolores.
Después del nacimiento se aconseja llevar al niño al osteópata, a lo largo de las primeras semanas de vida, con el fin de examinar su esqueleto y cráneo y proceder a eliminar cualquier bloqueo que pudiera perjudicar su crecimiento y desarrollo psicomotor.
Todo esto es recomendable realizarlo como medida preventiva, ya que, en algunos casos, se les pueden corregir a tiempo y de forma eficiente algunos problemas que podrán surgir a largo plazo.